Tras unas semanas de descanso, aquí me tenéis, de nuevo al pie del cañón, y con una muy buena noticia que daros: el próximo viernes, 21 de septiembre, presentaré en la FNAC de L'IIla Diagonal de Barcelona mis Cruentos ejemplares y otras microficciones. Me acompañará en esta empresa Jesus Esnaola, a quien todos conocéis bien. Seguro que pasaremos un buen rato escuchando al autor de Los años de lluvia y hará más llevadera mi posterior intervención...
En la primera parte del acto, que comenzará a las 19.30 horas, Manel Flores y Manuel Lasso presentarán su libro de relatos fantásticos Corazón de dragón.
Ojalá podáis compartir con nosotros la tarde del viernes. Allí os espero, amigos...
Seguro que todo va como la seda. Me queda un poco lejos pero espero la crónica de la presentación.
ResponderEliminarBesos desde el aire
La ciutat comtal siempre tan lejos... Nada, seguro que irá de lujo, David. Anunciaremos la presentación en la Inter, a ver si alguien quiere acercarse. Un abrazo y suerte, aunque con Jesus al lado no hace mucha falta.
ResponderEliminar¡Qué pena estar tan lejos, Don David!
ResponderEliminarEl próximo viernes brindaré por Don Jesús y por usted. Seguro que es un exito.
Un abrazo y mucha -pero mucha- mierda.
¡Qué lejos...! me encantaría que se retransmitiera por Internet.... ¿a nadie se le ha ocurrido la repercusión mediática que podrían tener estos actos? ... Se llaman servicios de video-streaming...y ¡quién sabe si dentro de unos años estarán pululando por toda la red! (mucho más que ahora, quiero decir). :)
ResponderEliminarSuerte para la presentación, llevas buena compañía y seguro que todo sale fenomenal. Un besote.
Gracias por los buenos deseos. Con ese optimismo y con Jesus, la cosa no puede ir mal. Intentaré no perder la vida en el ruedo ;-)
ResponderEliminarBesos, abrazo, abrazo y besote.
¡Mucha suerte, David! Ojalá estuviera más cerca. Pero estoy segura que va a ser un éxito, seguro, y además estás muy bien acompañado por Don Jesús.
ResponderEliminarBesitos
Amén, Elysa, amén.
EliminarBesitos
Amigos, la cosa fue de cine. Los amigos llenaron la sala, algunos ni siquiera pudieron sentarse y los ponentes vencieron sus infiernos interiores e hilvanaron unos discursos más que apañados. Y, además, firmé algún ejemplar, así que poco más podía pedir.
ResponderEliminarSeguiremos informando,
D.