Le conté al médico que sentía como un hormigueo en las piernas, concretamente en las pantorrillas. Supongo que quienes van al gimnasio con cierta regularidad le habrían dicho que en los gemelos. No es mi caso, aunque sé que por ahí andan. Después de hacerme unas cuantas preguntas, más protocolarias que otra cosa, el doctor me instó a que me subiera ambas perneras hasta la altura de las rodillas y me tumbase en la camilla boca abajo. Y eso fue lo que hice.
Tras unos segundos de valoración y diagnóstico, las fue cogiendo con las pinzas que había sacado de un cajón del único armario de su consulta y las metió, una a una, en un tarro de cristal, parecido a los de mermelada. Cuando terminó, me mandó incorporarme y ponerme bien los pantalones. Me sentía mucho mejor, sentado en la camilla, el picor había desaparecido ya. "Aquí tiene", me dijo, ofreciéndome el tarro, "puede soltarlas en el parque", aunque yo preferí llevármelas a casa. En el fondo, ignoro por qué tomé esa decisión. Quizás fue que les acabé cogiendo algo así como cariño, no sé. Las tengo en un terrario y mis compañeros de trabajo y el propio doctor, con quien me acabó uniendo una gran amistad, las vienen a ver de vez en cuando.
El doctor parece un tipo con buen corazón pero su obsesión por la asepsia lo delata. No me fiaría. ¿Has comprobado a qué va a tu casa?
ResponderEliminarEn serio, un breve muy bueno y complejo en el que has incluido muchas vidas. La línea va un poco allá y luego acá, pero me ha gustado sobremanera, pollo.
SPJ
Muy divertido, tiene un regusto clásico, de ese humor fino que se gastaban Gómez de la Serna, Fernández Flores y gente así.
ResponderEliminarCoincidio con la opinón de Elisa, Don David.
ResponderEliminarEsta pieza es un ejemplo claro del uso excelente de la elisión en el género.
Un abrazo,
Me gusta mucho, es muy cotidiano. Muy bien.
ResponderEliminarAbrazos
Amistades picajosas, diría yo...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Jajaja, qué bueno. Creo que te lo leí en ENTC, pero no sé por qué, aquí luce más. Quizá no tengo en cuenta el tema y no me condiciona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lástima que no formarais parte del jurado de ENTC ;-) A veces pasan estas cosas, lo sabéis bien: historias de las que estás especialmente satisfecho, como ésta, pasan desapercibidas y otras, de cuyo valor dudabas, reciben menciones en otras competencias.
ResponderEliminarElisa, ¡qué comparaciones! ¡Qué vértigo siento! ;-)
Miguelángel, igual el secreto de lucir más son las dos frases que quité para que se ajustara a las bases de ENTC y que he dejado en Grimas y leyendas: "Supongo que quienes van al gimnasio con cierta regularidad le habrían dicho que en los gemelos. No es mi caso, aunque sé que por ahí andan". Pero no creo ;-)
Gracias a todos por los comentarios. Y abrazos varios. Y besos terrestres, también,
D.
Muy ingenioso David.
ResponderEliminarQué bueno sería que con unas pinzas nos pudiéramos quitar, y meter en un frasco, muchas de las cosas que acarreamos .
Un abrazo.