miércoles, 21 de diciembre de 2011

La vocación

Abrió el baúl donde el pequeño guardaba los juguetes y sus tesoros. Hizo a un lado el coche teledirigido, los muñecos articulados, el cohete espacial y el barco pirata. No había, aparentemente, nada extraño ni fuera de lugar. Descolgó la bata escolar y registró sus bolsillos. Tres canicas, una gominola verde y reseca y un puñado de cromos de la liga de fútbol sujeto con una goma elástica. Confundida, se sentó en la camita de su hijo, sin saber muy bien qué había esperado encontrar. ¿Un mazo, un código civil? Sonaba ridículo. La tutora no había querido inquietarla, eso al menos le había dicho, pero se había sentido en la obligación de comentarle lo que su hijo había escrito en clase. En su redacción, Carlitos decía que, de mayor, quería ser letrado (ni siquiera había utilizado la palabra abogado) y que no anhelaba ser astronauta, espía o bombero, como sus compañeros, sino apelar sentencias y pactar con fiscales.

Al levantar la vista descubrió al pequeño observándola en silencio, desde quién sabía cuánto tiempo, apoyado en el marco de la puerta. Sus labios parecían más finos, su piel más pálida, su mirada más fría, inescrutable. Sonreía. La madre sintió un escalofrío.

19 comentarios:

  1. Vaya!!! ¿lo llevaba en la sangre o se lo inocularon? parece más un virus.
    Enhorabuena, un relato fantástico de corte real.
    Abrazos

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  2. Este sí que es un buen relato de vampiros jeje
    Un abrazo, amigo.

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  3. Un micro estupendo, David.

    Con el ritmo preciso y una economía del lenguaje destacable, nos llevas a sentir el miedo de la madre ante la vocación del niño.

    Un saludo,

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  4. Y el miedo que me ha dado el puñetero chiquillo. Pobre madre, me pongo en su lugar y...

    No sé y ahora ¿qué digo?
    ¿Feliz Navidad? ¿No está fuera de lugar? Si, creo que si.

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  5. Fantástico, bueno, espléndido, estupendo. Al final me haréis enrojecer. Gracias, majos y majas.

    Luisa, bienvenida. Los chiquillos siempre son puñeteros. Y acostumbran a dar miedo. Por eso se inventaron los payasos: para contrarrestarlos ;-) Feliz Navidad no está fuera de lugar, al contrario, me viene de perlas: ¡felices fiestas a todos, amigos!

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  6. ¿El niño no tatareaba esa famosa cancion que dice:"malo,sere malo"?
    H.Chinasky

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  7. Yo lo veo claro, es el de la portada de tu blog...

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  8. Jajaja, no, Alberto, pero podría haber sido. Atención, concurso: ¿a quién pertenece la imagen de la cabecera del blog? (Dani, no puedes participar, que a ti te lo he dicho ya)

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  9. ¡MEC! Incorrecto. Pero es el fotograma de una peli, sí (vaya pista obvia, ¿verdad?)

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  10. Me la juego a Harold LLoyd, aunque se me hace extraño...

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  11. Me apunto la peli del hombre que ríe para verla (que conste que usé toda mi sapiencia informática a la búsqueda del actor en cuestión, incluso entrando en la configuración y programado del blog, pero el archivo RIE.JPG no fue una pista definitiva en su momento... ahora sí, gggggggg)

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  12. El hombre que ríe, Paul Leni, 1928. Basado en obra del mismo título de Víctor Hugo, cuya lectura desaconsejo vehementemente por plasta. Premio, Alberto. Buen trabajo investigador. Es evidente en quién se inspiró el Joker, ¿verdad?

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