miércoles, 30 de julio de 2014

Cerrado por vacaciones


Vuelvo en septiembre con más grimas y más leyendas. Y hasta entonces... ¡no olvidéis supervitaminaros y mineralizaros!

martes, 22 de julio de 2014

Invisibilidad

Si a mí el no verme reflejado en la luna del armario tanto se me da. En lo que respecta al espejo del cuarto de baño, ¿qué decir? Tres cuartos de lo mismo. Total, hace años que ni me peino. ¿Por qué tendría que hacerlo si no hay quien repare en mí? Si nadie me ve, soy invisible a los ojos de los demás desde que tengo uso de razón. A mí lo de los espejos es que me da lo mismo, en serio. No mentiría en algo así. No le encuentro ningún sentido a negar la evidencia. Sólo hay una cosa en todo esto, eso sí, que consigue sacarme de mis casillas. Y es que no se me abran las puertas automáticas de los supermercados y de los grandes almacenes cuando me planto delante de ellas. Que no perciban mi presencia. O no la adviertan, no sé qué verbo hay que utilizar cuando uno se refiere a la capacidad de un engendro –o ingenio– mecánico de detectar a alguien. Sólo eso me altera. Por el frío. Y más con lo crudo que está siendo este invierno. Por el frío, sí, sobre todo por el frío.