Dos moscas corretean, se persiguen ligeras, traviesas, sobre el tapete. El crupier las espanta con un gesto incierto, como acariciando el aire. Entonces el manco de los párpados hinchados, tras una pausa valorativa que se prolonga demasiado, vuelve a mirarme con expresión neutra y descubre, al fin, sus cartas. Yo muestro mi trío de jotas con despego vencedor y gano la mano. La tiro al cubo, con las demás, y se levanta una nube cabreada de moscardones que zumban. A una señal del crupier, el manco abandona desolado la mesa de juego y un hombrecito con aire desafiante lo sustituye.
(El microrrelato La mano es uno de los finalistas del mes de abril de La Microbiblioteca. Podéis leerlos en el siguiente enlace)
Grande. Muy bien llevado. Enhorabuena, el texto merece el éxito.
ResponderEliminarGracias, Miguel Ángel. Celebro que esta partida tan particular te haya gustado.
EliminarMuy bien ambientado, justo reconocimiento.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Gracias, Yolanda, por pasarte por aquí y dejar un comentario tan amable.
EliminarMe ha costado tres lecturas, torpe que es uno. Porque todo estaba ahí, y muy bien puesta además. Enhorabuena otra vez, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Agh, me has matado. Soy de la opinión de que si hay que leer un micro en varias ocasiones es que no está del todo bien hilvanado. Bueno, vale, si se debe a tu torpeza me quedo más tranquilo ;-) O no... no sé...
EliminarUn abrazo y gracias por la felicitación y el comentario,
D.
¡Enhorabuena, David! Un microrrelato que te extrae una sonrisa, por ese humor negro que destila.
ResponderEliminarBuena mano.
Abrazos.
Gracias, maestro. Además de humor negro, el texto destila algo más... Mira en el fondo del cubo, jejeje ;-)
EliminarAbrazos,
D.
Joder, David. Perdona pero qué bueno, ¿no? Yo solo he necesitado dos lecturas, pero porque después de leer el comentario de Miguelángel me he empeñado más jaja
ResponderEliminarEn serio, me quito la mano y la dejo por aquí, esta te la has ganado también.
Besotes
De acuerdo, perdonada, Anita. Generosa como siempre.
EliminarBesotes para ti también,
D.
Pero qué bueno es usted, Vivancos, cuando es bueno. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Como Mae West pero al revés, fíjate tú. Gracias, como siempre, por pasarte tan a menudo por aquí.
EliminarBesos terrícolas,
D.
Enhorabuena David, se pueden oír las moscas y sentir el tufo del fondo del cubo. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, sí, parece que conseguí una imagen de lo más desagradable. Cosa que... ¡celebro! ;-)
EliminarNos vemos en el Alexandra. Gracias por tu comentario y un abrazo, amigo,
D.
Estimado Señor,
ResponderEliminarrepresento a una revista polaca que quiere traducir y publicar (pagando, claro es) uno de sus microrrelatos, publicado en el libro ¨De antología¨, ¨Almohada insomne". Hemos intentado ponernos en contaco con la editorial Talentura, pero no responden a nuestros correos. Quizás ud. pueda ayudarnos a ponerse en contacto con la editorial? Mi correo es: adklobucka@gmail.com
Amigos,
Eliminargracias por el interés que demuestran por mi texto. Les contesto a la dirección remitida con la esperanza de que el microrrelato se publique en la revista.
Un saludo,
D.
El mundo no será suficiente para Vivancos... David Vivancos ;-)
ResponderEliminarSoberbio y aterrador micro
¡Dichosos los ojos, Teto! ¡Cuánto tiempo sin saber de vos! Espero que su reincorporación sea total. Pasaré lista ;-)
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