viernes, 23 de enero de 2015

Marcel

Contrariado por la respuesta del camarero, el joven Marcel pide que le traigan cualquier cosa con el té. En mala hora accedió a acompañar a su amigo René a este país de salvajes donde ni siquiera saben qué son las magdalenas, masculla al dejar el bastón en la silla. Mira con recelo cómo el camarero vuelve y deja sobre la mesa la infusión y un platito con un sobao. Observa desde la distancia el cuadrado de bizcocho mientras corrige la guía del bigote con una elegante caricia. Se decide finalmente: lo coge, le da un bocado con precaución y lo devuelve al plato. Descubre un brillo aceitoso en sus dedos y apenas consigue disimular la mueca de asco que le provoca. Mastica con desgana y, de repente, siente el gusto de la mantequilla y los huevos, el del azúcar y el licor, la leve acidez del limón rallado, sabores que se expanden por su paladar transportándolo a valles de complicada orografía cuya existencia ignora. Reconoce, apesadumbrado, que el sobao le está encantando.

Decide dejar la búsqueda del tiempo perdido para mejor ocasión y le hace una seña al camarero para que le traiga otro. Ahora con un orujo de hierbas.

12 comentarios:

  1. me ha encantado david vuelves con fuerza viva marcel, viva el concepto proustsiano con que miras el mundo perdido ante un sobao. Genial
    Abrazos

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    1. Gracias, Manuel, siempre amable en tus comentarios. ¡Y que vivan los sobaos!, ¿a que sí?

      Abrazos,

      D.

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  2. Huuuummmm, Cantabria sabe a sobao. Un micro que despierta las ganas de llevarse uno a la boca.

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    1. ¡Elisa, dichosos los ojos! En realidad, el micro da tantas ganas de llevarse un sobao a la boca como de escribir un tomazo así de gordo. Tú verás por lo que te decantas ;-)

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  3. La búsqueda del sobao perdido... será pasiego, sí, porque mira que son malos los sobaos envasados.

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  4. La respuesta es el sobao 3D que acaba de inventar Susana Revuelta. ¡Al tiempo!

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  5. Me ha entrado hambre, además de una sonrisa. Buen micro.

    Un saludo

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    1. Gracias, Geus. Siempre es buena noticia ver caras nuevas por aquí y más que estén sonriendo. Mi casa es tu casa.

      Un saludo,

      D.

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  6. Si Proust hubiese probado los sobaos...
    Enhorabuena, Vivancos.

    Besos desde el aire

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    1. Si yo hubiese leído a Proust...
      Gracias, Martínez.

      Besos desde el bancal

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  7. Marcel y su magdalena, pero donde esté un buen sobao, no hay magdalena que resista. Y encima después de leer este micro que me han dado ganas de comer sobaos ¡jolines!

    Besitos

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    1. Qué bueno que te prodigues por aquí, Elysa. Siempre eres bien recibida.

      Besitos y sobaos,

      D.

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